enero 28, 2010

Último Ensayo Sobre La Soledad


Te esperaría de pie, pero dejé mi alma en la luna. Voy a recuperarla.

Cuando la tenga de regreso correré por carriles, campos y montañas. Me propongo caminar hasta el desmayo. Llegaré hasta la orilla de un precipicio y me dejaré caer. Me acomodaré entre las nubes y la niebla. Voy a tocar el cielo, mi cielo. Voy a hundirme en lo más profundo del océano que siempre imagino, sin escafandra, tempranito, con el mar en calma; con ese tono azul indescriptible que tiene cuando recién amanece. Con el cuerpo frío y los ojos cerrados buscaré el sol que nos impregna de energía cuando nos entregamos a él.


Tal vez te encuentre viajando entre sueños, o en esa música que es tan bonita que duele.

Tal vez tú me pintes con luz, o yo aprenda a escribir silencios.


Tal vez algún día tu vida y la mía se pongan de acuerdo.

Quién sabe.

La vida es muy azarosa y tú fuiste todo para mí.


Me gusta la gente fuerte. Los flojos siempre se
lamentan y lloran. Los débiles creen que ya hoy todo termina.
En realidad es todo lo
contrario: hoy es cuando todo comienza.
Pedro Juan Gutiérrez